1. Resumen del Texto:
La modernidad ha sido forjada por dos convicciones que moldean su compleja dinámica, y lo son las ideas que conciben al hombre como sujeto y como individuo; donde el verdadero enigma lo constituye aquella transición de un concepto al otro, y la manera en que se abordan estas nuevas perspectivas desde una nueva democracia que enfocan definitivamente al concepto del hombre desde la visión de ciudadano.
Innumerables han sido los autores que abordan esta temática, que van desde Kant y Rousseau con su concepción del hombre a partir de una sola conciencia moral o de la sola razón práctica que llevan a la idea del sujeto como aquel ente que obra sin un desprecio a la ley y bajo principios de igualdad; hasta la concepción del hombre retomada por Heidegger que describe al sujeto como aquel dueño y poseedor de la naturaleza desde una mirada de matematización de la ciencia, donde se enfatiza en la importancia de la transición del hombre desde individuo hasta convertirse en sujeto.
Es así como las ideas de sujeto e individuo son complementarias, puesto que sin una no se concibe la otra.
De esta manera el individuo se entiende como aquella entidad moral opuesta a la tradición y jerarquía, cuyo valor moral lo constituye la independencia, y donde el fin último de ésta es la autodeterminación; por ello, bajo esta concepción, la ley es visualizada como aquel medio donde hay garantía de la libertad que proporciona seguridad en un campo de acción, convirtiéndola en una condición necesaria para la autonomía y la convivencia.
Con ello, el individuo se convierte en aquella idea abstracta del hombre con el fin de crear igualdad y de esta manera construir bases de acuerdo y normatividad, donde a partir del bien común se crean intereses egoístas.
En contraposición, el sujeto representa la diversidad del mundo que permite homogenizar la época moderna; donde el valor moral y el fin último lo constituye la autonomía, vista como aquella dependencia a la ley desde una perspectiva de libertad, y donde es libre aquel capaz de autodeterminarse, creando comunidad mediante la deliberación y el consenso.
Así, el despotismo solo aparece por la pérdida de legitimidad o consentimiento de la ley.
Ante esto, la razón aparece a partir de la experiencia para establecer, mediante el análisis, los principios fundamentales o conceptos más simples; y es así como los conceptos de sujeto e individuo coinciden en que permiten fundamentar la comunidad y hacen posible el acuerdo y la convivencia, elevando la vida humana a dignidad moral propia, que consiste en el ideal del ciudadano.
Innumerables han sido los autores que abordan esta temática, que van desde Kant y Rousseau con su concepción del hombre a partir de una sola conciencia moral o de la sola razón práctica que llevan a la idea del sujeto como aquel ente que obra sin un desprecio a la ley y bajo principios de igualdad; hasta la concepción del hombre retomada por Heidegger que describe al sujeto como aquel dueño y poseedor de la naturaleza desde una mirada de matematización de la ciencia, donde se enfatiza en la importancia de la transición del hombre desde individuo hasta convertirse en sujeto.
Es así como las ideas de sujeto e individuo son complementarias, puesto que sin una no se concibe la otra.
De esta manera el individuo se entiende como aquella entidad moral opuesta a la tradición y jerarquía, cuyo valor moral lo constituye la independencia, y donde el fin último de ésta es la autodeterminación; por ello, bajo esta concepción, la ley es visualizada como aquel medio donde hay garantía de la libertad que proporciona seguridad en un campo de acción, convirtiéndola en una condición necesaria para la autonomía y la convivencia.
Con ello, el individuo se convierte en aquella idea abstracta del hombre con el fin de crear igualdad y de esta manera construir bases de acuerdo y normatividad, donde a partir del bien común se crean intereses egoístas.
En contraposición, el sujeto representa la diversidad del mundo que permite homogenizar la época moderna; donde el valor moral y el fin último lo constituye la autonomía, vista como aquella dependencia a la ley desde una perspectiva de libertad, y donde es libre aquel capaz de autodeterminarse, creando comunidad mediante la deliberación y el consenso.
Así, el despotismo solo aparece por la pérdida de legitimidad o consentimiento de la ley.
Ante esto, la razón aparece a partir de la experiencia para establecer, mediante el análisis, los principios fundamentales o conceptos más simples; y es así como los conceptos de sujeto e individuo coinciden en que permiten fundamentar la comunidad y hacen posible el acuerdo y la convivencia, elevando la vida humana a dignidad moral propia, que consiste en el ideal del ciudadano.
Además la libertad no puede subsistir sin la igualdad, y es aquel fin último de estos dos conceptos; demostrándonos que mediante la participación se construye la democracia, y donde la ley no constituye una imposición exterior de la conciencia o la razón, sino como algo que es moralmente obligatorio; y es por medio del derecho como se alcanza la igualdad de dignidad entre los hombres, y el progreso lo constituye darse una constitución propia ceñida al ideal y la moral, y la defensa del derecho para alcanzar este fin.
En contraste al resumen propuesto por Microsoft Word, éste texto presenta ideas completas, las cuales se relacionan unas con otras, donde se lleva una secuencia lógica en el manejo de los temas tratados; lo cual no se ve en el documento de Word. Además, el texto de Word presenta ideas inconclusas, las cuales hacen notorio un método rústico de resumen y claramente no hay un manejo adecuando del tema y la temática planteada por el autor.
2. Tesis del Texto:
Es la razón la que permite al hombre discutir y juzgar con argumentos de apoyo; es así como el derecho permite la construcción de comunidad, ceñida al ideal y la moral, y la construcción del nuevo concepto de ciudadano, que parte de aquella transición de individuo a sujeto, donde el fin último lo constituye la libertad y autonomía del hombre, incitando la deliberación y el consenso para la construcción de una sociedad moderna.
3. Reseña del Texto:
La modernidad está ceñida por los principios de ética civil, donde la deliberación y el consenso proveen las bases para la convivencia del sujeto moral o ciudadano, con otros sujetos con derecho.
Claramente el autor nos plantea la importancia de la razón en este proceso de deliberación y nos resalta como por medio de la participación del ciudadano como parte vital de la sociedad, se permite la construcción de nuevas visiones que van en pro del respeto de las diferencias individuales basados en la autonomía y la independencia del hombre, como valores fundamentales para llegar a la igualdad y garantía de libertades.
Es así, como este profundo análisis escrito por Iván Darío Arango, plantea las bases y principios morales y filosóficos de la modernidad y como su evolución permite el desarrollo actual de la misma.
Además la metodología planteada por el autor permite que por medio de la deducción lógica y el auto-aprendizaje, el lector construya argumentos que conlleven a nuevas visiones y se permita reconstruir la transición histórica de esta época de la humanidad.
Como falencias del texto se encuentra la constante repetitividad de ideas y planteamientos del autor, tal vez con el propósito de reafirmar su posición ante la idea central y la necesidad de transmitir esta visión; pero se destaca la buena argumentación y la citación de filósofos que dan peso a su punto de vista, y complementan estos planteamientos; además de proporcionar los contra de sus convicciones.
De esta manera es como se lleva la temática del texto, y como se convierte en un medio enriquecedor para la construcción de una nueva visión de la modernidad.
Claramente el autor nos plantea la importancia de la razón en este proceso de deliberación y nos resalta como por medio de la participación del ciudadano como parte vital de la sociedad, se permite la construcción de nuevas visiones que van en pro del respeto de las diferencias individuales basados en la autonomía y la independencia del hombre, como valores fundamentales para llegar a la igualdad y garantía de libertades.
Es así, como este profundo análisis escrito por Iván Darío Arango, plantea las bases y principios morales y filosóficos de la modernidad y como su evolución permite el desarrollo actual de la misma.
Además la metodología planteada por el autor permite que por medio de la deducción lógica y el auto-aprendizaje, el lector construya argumentos que conlleven a nuevas visiones y se permita reconstruir la transición histórica de esta época de la humanidad.
Como falencias del texto se encuentra la constante repetitividad de ideas y planteamientos del autor, tal vez con el propósito de reafirmar su posición ante la idea central y la necesidad de transmitir esta visión; pero se destaca la buena argumentación y la citación de filósofos que dan peso a su punto de vista, y complementan estos planteamientos; además de proporcionar los contra de sus convicciones.
De esta manera es como se lleva la temática del texto, y como se convierte en un medio enriquecedor para la construcción de una nueva visión de la modernidad.
Bibliografía:
ARANGO, Iván. El Enigma del Espíritu Moderno. Capítulo 11. Medellín: Editorial Universidad; 2000. p. 150-161.
Elaborado Por:
José Mauricio Ramírez Santos
C.C. 1.098`668.020.
Medellin, Agosto 20 de 2009
